Shmily
Fantàstica història narrada en forma de conte, que ens demostra una vegada més que l’amor durador és possible i que com tot a aquesta vida sinó es cuida, mor.
Què de coses vos demanaria predins si us tingués físicament amb mi .Si em permeteu Un consell pels que encara teniu la sort de tenir algun dels avis vius: Aferrau-vos, Besau-los com si fos el darrer cop, Escoltau-los, Demanau-los, Escriviu-ho si pensau que no ho recordareu; TOT EL QUE ES TRANSMET NO MOR MAI.
Mis abuelos estuvieron casados más de medio siglo y tenían un juego especial al que jugaban desde que se conocieron. El objetivo era escribir la palabra “shmily” en algún lugar para que el otro la encontrara por sorpresa. A cada uno le correspondía dejar “shmily” en cualquier sitio de la casa, y tan pronto como el otro la descubría, le tocaba esconderla una vez más.
Con los dedos escribían “shmily” en los recipientes del azúcar y la harina, donde la palabra esperaba a quien preparara la siguiente comida. Lo escribían en los cristales empañados que daban al patio, donde mi abuela siempre nos obsequiaba con budín casero caliente teñido con colorante alimentario azul. “Shmily” aparecía escrito en el vapor adherido al espejo después de una ducha caliente, donde reaparecía después de cada baño. En una ocasión, mi abuela deshizo todo un rollo de papel higiénico para escribir “shmily” en el último trozo.
En cualquier sitio podía aparecer “shmily”. En los salpicaderos y asientos de los coches, o pegadas al volante, hallaban unas pequeñas gotas con un “shmily” garabateado. Las notas aparecían dentro de los zapatos y bajo las almohadas. […]
Me llevó bastante tiempo poder apreciar en su totalidad el juego de mis abuelos. El escepticismo me impedía creer en el verdadero amor, en que es puro y duradero. Sin embargo, jamás dudé de la relación que había entre ellos.
Su amor era firme. Era más que sus pequeños juegos de galanteo, era una forma de vida. Su relación estaba basada en una devoción y afecto apasionado que no todos tienen la suerte de experimentar.
[…] Pero llego una nube negra a la vida de mis abuelos: mi abuela padecía cáncer de mama […] La palabra “shmily” fue garabateada en amarillo en las bandas de color de rosa de la corona de flores del funeral de mi abuela. Al disminuir la concurrencia y alejarse los últimos miembros de la comitiva, mis tías, tíos, primos y otros miembros de la nos acercamos y nos reunimos alrededor de la abuela por última vez. El abuelo dio un paso hacia el ataúd de mi abuela y, tomando aire, tembloroso, empezó a cantarle. Entre sus lágrimas y el dolor surgió el canto: un arrullo profundo y gutural.
Además de mi pena, jamás olvidaré ese momento, porque entonces supe que aunque no podía imaginar la profundidad de su amor, había tenido el privilegio de presenciar su incomparable belleza. S-h-m-i-l-y
(See How Much I Love You):
MIRA CUÁNTO TE AMO
Laura Jeanne Allen (Extret del llibre Sopa de Pollo para el alma de la pareja, 2002)
P.D. VOS ENYOR PREDINS, VOS ENYOR MOLT.